¡Querer es poder!
La dependencia
Cuando hablamos de dependencia, simultáneamente hablamos de un proceso hacia la independencia y la libertad. Hacia la recuperación de la identidad y el reconocimiento del propio poder.
Sanar la vida, es sanar las dependencias. ¿Qué significa para ti tu dependencia? esa es la primera pregunta a hacerse. La respuesta al por qué fumas o consumes cocaína , o por qué eres dependiente de tu esposa o del juego, solo es la mitad del territorio a recorrer, y solamente esta pregunta no conduce a liberarnos de la esclavitud de nuestras adicciones.
¿Por qué? es una pregunta cerrada a la cual sólo podemos responder con un si o un no. Y aunque aparentemente puedas considerarla como abierta, pues caben en ella múltiples respuestas, detrás de cada ¿por qué? hay un juicio de valor: o bueno o malo, o la redención o la culpa. Aún más importante, nos ata al ayer. Responder al ¿por qué? es deambular por el territorio del pasado. Víctimas de verdugos que a su vez son víctimas de otros verdugos. Soñando con un mañana que nunca llegará. La vida es presente, discurre en presente, cuando mañana llegue será otro hoy, no hay más momentos que este.
Entonces la pregunta a hacernos es una pregunta de sentido, de significado, si no tenemos más que este momento que vamos llenando de experiencias, ¿de que quieres llenar este momento? , ¿de dolor?, ¿de excusas para no romper nuestras cadenas?.
¡Querer es poder!. ¿Realmente quieres?, ¿Qué es de tu vida sin tu dependencia?. ¿Cómo vas a llenar el aparente vacío que dejará tu dependencia si de repente ya no estuviera allí?.Este es uno de los miedos más arraigados a la hora de sanar nuestras dependencias. Verdaderas crisis de pánico pueden sucederse, cuando después de fumar 40 cigarrillos al día por más de 20 años, te dicen: fuma tu último cigarrillo, despídete pues ya se acabó.
Se acabó el compañero del despertar, el del café, el de estar con los amigos, el de los momentos de estrés, dolor o descanso.
Por supuesto que si no has recuperado para ti su significado, no podrás dejar tu adicción, harás un ejercicio de voluntad y derivarás tu ansiedad a otras cosas, entonces pasarás de ser un adicto a la cocaína o al tabaco, a ser un adicto a fármacos, o al juego, pero la adicción seguirá estando allí con otra cara, quizás mas “aceptable” socialmente, pero ese núcleo ansioso, ese vacio seguirá estando y seguirás buscando como llenarlo.
Entonces recuperemos el sentido, hagamos carne, pensamiento y emoción del significado, coloreemos este momento con una paleta más amplia.
Es maravilloso cuando alguien llega después de un tiempo y le preguntas que fue de tu adicción al tabaco y te responden ni siquiera me acuerdo de cómo es eso de fumar.
María Arboleda
La dependencia
Cuando hablamos de dependencia, simultáneamente hablamos de un proceso hacia la independencia y la libertad. Hacia la recuperación de la identidad y el reconocimiento del propio poder.
Sanar la vida, es sanar las dependencias. ¿Qué significa para ti tu dependencia? esa es la primera pregunta a hacerse. La respuesta al por qué fumas o consumes cocaína , o por qué eres dependiente de tu esposa o del juego, solo es la mitad del territorio a recorrer, y solamente esta pregunta no conduce a liberarnos de la esclavitud de nuestras adicciones.
¿Por qué? es una pregunta cerrada a la cual sólo podemos responder con un si o un no. Y aunque aparentemente puedas considerarla como abierta, pues caben en ella múltiples respuestas, detrás de cada ¿por qué? hay un juicio de valor: o bueno o malo, o la redención o la culpa. Aún más importante, nos ata al ayer. Responder al ¿por qué? es deambular por el territorio del pasado. Víctimas de verdugos que a su vez son víctimas de otros verdugos. Soñando con un mañana que nunca llegará. La vida es presente, discurre en presente, cuando mañana llegue será otro hoy, no hay más momentos que este.
Entonces la pregunta a hacernos es una pregunta de sentido, de significado, si no tenemos más que este momento que vamos llenando de experiencias, ¿de que quieres llenar este momento? , ¿de dolor?, ¿de excusas para no romper nuestras cadenas?.
¡Querer es poder!. ¿Realmente quieres?, ¿Qué es de tu vida sin tu dependencia?. ¿Cómo vas a llenar el aparente vacío que dejará tu dependencia si de repente ya no estuviera allí?.Este es uno de los miedos más arraigados a la hora de sanar nuestras dependencias. Verdaderas crisis de pánico pueden sucederse, cuando después de fumar 40 cigarrillos al día por más de 20 años, te dicen: fuma tu último cigarrillo, despídete pues ya se acabó.
Se acabó el compañero del despertar, el del café, el de estar con los amigos, el de los momentos de estrés, dolor o descanso.
Por supuesto que si no has recuperado para ti su significado, no podrás dejar tu adicción, harás un ejercicio de voluntad y derivarás tu ansiedad a otras cosas, entonces pasarás de ser un adicto a la cocaína o al tabaco, a ser un adicto a fármacos, o al juego, pero la adicción seguirá estando allí con otra cara, quizás mas “aceptable” socialmente, pero ese núcleo ansioso, ese vacio seguirá estando y seguirás buscando como llenarlo.
Entonces recuperemos el sentido, hagamos carne, pensamiento y emoción del significado, coloreemos este momento con una paleta más amplia.
Es maravilloso cuando alguien llega después de un tiempo y le preguntas que fue de tu adicción al tabaco y te responden ni siquiera me acuerdo de cómo es eso de fumar.
María Arboleda
mayo 2008
