EQUINOCCIO DE PRIMAVERA

Ostara: Equinoccio de primavera

La festividad de Eostre, conocido también como Ostara, Equinoccio de Primavera, se celebra usualmente el 21 de Marzo y se asocia al elemento Fuego. Fue cristianizada y es ahora conocida como la Pascua.
Marca el inicio de la estación.

Ostara es la época en el que la Diosa despierta de su descanso y cubre la tierra de fertilidad, y el Dios crece hasta la madurez, entonces ambos incitan a los animales salvajes a que se reproduzcan.

Las horas del día y la noche son iguales. El Dios y la Diosa vuelven a reinar juntos.

La entrada de la primavera es el renacimiento de la naturaleza representado con el huevo.
Pinta huevos de Ostara y con esto simboliza tu renacer y el de la naturaleza.

Es el tiempo de la primera siembra del año, la tierra está en un momento fértil y dispuesta a dar vida a sus hijos. Excelente momento para cuidar de los jardines interiores de nuestro ser.

Este momento nos invita al renacimiento interior, fertiliza tu conciencia para que sea un buen terreno en donde deposites las semillas de todos tus anhelos para el año que ha comenzado.

"La siembra como ejercicio para este momento del año:

En muchos autores encontraremos citada una estrecha relación entre el Equinoccio de Primavera y la siembra, tanto física como arquetípicamente. Para nuestro trabajo, entendemos esa -“siembra”- en un amplio espectro, puesto que no se trata tan solo de arrojar una semilla en un hueco de tierra. Para que la siembra sea fructífera, deberemos preparar el terreno, escoger cuidadosamente nuestras semillas y,una vez depositadas en el seno de la tierra, propiciarles los cuidados específicos de su especie. De igual modo sucederá con todos los deseos o intenciones que albergan en sí el germen de su consecución, requiriendo dedicación y constancia para llegar a su realización. Ambas especies de semillas, las vegetales y las psíquicas, dependerán de una cadena de actos conscientes, y de una atención serena, que los lleve a un crecimiento seguro. No me alejo demasiado, con estas observaciones, del documento redactado para Imbolg, pero estando el sol más alto en el horizonte, incidiré esta vez más en la importancia de la acción.

La época nos predispone a plantar semillas de nuevos comienzos o proyectos, pero es necesario aplicarnos con voluntad de trabajar. Podemos realizar un ejercicio de jardinería, paso a paso, de modo que cada acción, movimiento o fase de la siembra tenga su correspondencia con la consecución de nuestro objetivo mágico.

1) Escoger la semilla/deseo.

Tenemos, a buen seguro, tantos deseos cómo variedades de semillas encontraríamos en un vivero. Así, en primer lugar, es necesario realizar una lista de prioridades y escoger una entre nuestras posibilidades. Señalo “entre nuestras posibilidades” porque uno de los objetivos principales de este tipo de ejercicios es fortalecer nuestra confianza mágica. En modo alguno servirá intentar criar una planta tropical sino podemos proporcionarle un clima adecuado, como de nada servirá ponernos en este nivel metas demasiado lejanas es importante recordar que la sencillez debe primar ante todo.

A la hora de escoger la semilla, además de por el grado de dificultad que nos veamos capaces de enfrentarnos, podemos guiarnos por nuestras preferencias estéticas, o bien escoger alguna planta que se corresponda con nuestro propósito. El tener una imagen que corresponda a nuestro deseo, es fundamental en todo trabajo mágico, en este caso, viene asistida por el símil de la semilla. No obstante, al realizar las diferentes fases de este trabajo, podemos visualizar al tiempo imágenes de larealización de nuestro objetivo, para que crezcan junto a ella hasta florecer.

Aunque esta sea una sugerencia de trabajo para el Equinoccio de Primavera y luna de pascua, recordemos que cada planta tiene su propio ciclo vital, y puede que esta no sea la época de siembra de la planta que escogeríamos. También hay que tener en cuenta que si criamos una planta deberemos estar, por ética, con ella hasta el final. Por lo tanto si no vamos a ser capaces de cuidarla por mucho tiempo, mejor escojamos plantas de ciclo corto. La relación que tengamos con esta planta dependerá de cada cuál, y merecería un tema a parte, pero ante todo será respetada y querida.

2) Preparar el terreno.

Será importante saber, de esa semilla escogida, que tipo de tierra, grado de humedad, exposición solar, etc. le convienen, para poder proporcionárselos. Del mismo modo que en la tierra, en nuestra mente y nuestro hacer debemos igualmente arrancar las “malas hierbas”, interferencias que puedan desviar paraellas las energías destinados a nuestra semilla-deseo, y, por otro lado, saber también con qué nutrirla.

Este es un acto de introspección, y trabajo interno; pues ante todo el terreno en el que sembramos nuestras semillas-deseos es nuestra psique, arropados por nuestra mente y nuestra emoción. En primer lugar debemos desterrar toda clase de pensamientos negativos acerca de laconsecución de nuestro deseo, y, por el contrario alimentar los positivos. No es una tarea fácil, y las más de las veces uno se encuentra con el sentimiento de estarse engañando a sí mismo; no importa, seguimos en el intento hasta que es una realidad. Si somos muy pesimistas basta con hacer una tregua con el pensamiento de siempre para el experimento, y cuando esté hecho lo recuperamos si hace falta.

3) Cuidados necesarios.

Una vez se ha sembrado, debemos atender nuestra semilla-deseo según las necesidades de la misma. Leamos bien las instrucciones del paquete enel caso de la semilla, y seamos bien conscientes –pura lógica- de lo que requiere la consecución de nuestro deseo. Debemos abrir con nuestros actos una vía para que la posibilidad y la consecución de nuestro deseo se manifiesten. Por ejemplo, si deseamos un trabajo repartimos currículos, si queremos una pareja hacemos algode vida social, etc. Supongo que ya lo escrito alguna vez, pero nunca está de más repetirlo, decía Wayne Dyer : “el universo trabaja con nosotros, no para nosotros”. De más está decir que hay que mantener la paciencia y la esperanza; algunas semillas tardan más en germinar que otras; del mismo modo que la naturaleza trabaja en silencio, casi imperceptiblemente, así es sutil también la mano de la magia.

Esteejercicio es sólo una sugerencia, por lo que no me extenderé, dado a que tampoco soy una experta en jardinería; más bien todo lo contrario. Sin embargo la estructura de este trabajo presenta múltiples y atractivas variantes. Por ejemplo, si lo que necesitamos trabajar es un miedo a que nuestros deseos nogerminen, probamos con alpiste, o envolvemos en algodón húmedo garbanzos; podemos también ver germinar una patata en agua… como en el colegio. Si nuestro trabajo está enfocado a sanar una parte de nosotros, o recuperarnos de una herida física o mental, probamos a rescatar una planta estropeada. Si no estamos seguros de poder seguir todo el proceso de siembra con éxito, o si tenemos superada la etapa mental de la “germinación” podemos tratar de cuidar una planta joven, o experimentar con esquejes. Si se trata de un trabajo a largo plazo, talvez nos atrevamos con arbustos, rosales, incluso un árbol… "

Vaelia Bjalfi