El corazón forma pareja con el intestino delgado; es decir, la alteración de Uno desequilibrará automáticamente al otro.
Cuando tenemos insomnio, mala memoria, mente confusa, odio, arrogancia y exceso de alegría (conocida como brote maníaco) es que existe una alteración de la energía del corazón.
En equilibrio, la persona es amorosa, servicial y refleja paz. Al mejorar nuestra forma de hablar, mejoramos el estado de nuestro corazòn ( siendo veraces, auténticos, serviciales, no criticando, ni insultando). Las drogas y el alcohol aumentan peligrosamente la energìa del corazón.
Hagamos el siguiente ejercicio para equilibrarle :
Estando de pie en un lugar ventilado, concentre su atención en el centro de la planta de los pies y espere un minuto. Empiece a relajar los ojos cerrándolos; después de un minuto relaje las orejas, luego pase a relajar la boca y la mandíbula por otro minuto más, genere saliva moviendo su lengua y pásela, relaje sus hombros y todo el cuerpo. Ahora concéntrese en su ombligo colocando las dos palmas de las manos como lo muestra la imagen. Los hombres giren sus manos alrededor de su ombligo 24 veces de derecha a izquierda y las mujeres de izquierda a derecha con una ligera presión SONRIENDO y pasando saliva. Hágalo cuando amanece y antes de dormir. Este ejercicio regula nuestro metabolismo, la energía del corazón, mejora el trabajo de los intestinos y calma nuestra mente.
Cuando tenemos insomnio, mala memoria, mente confusa, odio, arrogancia y exceso de alegría (conocida como brote maníaco) es que existe una alteración de la energía del corazón.
En equilibrio, la persona es amorosa, servicial y refleja paz. Al mejorar nuestra forma de hablar, mejoramos el estado de nuestro corazòn ( siendo veraces, auténticos, serviciales, no criticando, ni insultando). Las drogas y el alcohol aumentan peligrosamente la energìa del corazón.
Hagamos el siguiente ejercicio para equilibrarle :
Estando de pie en un lugar ventilado, concentre su atención en el centro de la planta de los pies y espere un minuto. Empiece a relajar los ojos cerrándolos; después de un minuto relaje las orejas, luego pase a relajar la boca y la mandíbula por otro minuto más, genere saliva moviendo su lengua y pásela, relaje sus hombros y todo el cuerpo. Ahora concéntrese en su ombligo colocando las dos palmas de las manos como lo muestra la imagen. Los hombres giren sus manos alrededor de su ombligo 24 veces de derecha a izquierda y las mujeres de izquierda a derecha con una ligera presión SONRIENDO y pasando saliva. Hágalo cuando amanece y antes de dormir. Este ejercicio regula nuestro metabolismo, la energía del corazón, mejora el trabajo de los intestinos y calma nuestra mente.